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La menopausia es una época en la que la mujer sufre grandes alteraciones hormonales, y muchas temen qué sucederá cuando llegue, sobre todo en este momento en el que tenemos que sumarle una nueva normalidad a la que adaptarnos. En cualquier caso, la menopausia es un proceso que no se produce de manera brusca, sino que poco a poco nuestro cuerpo nos va dando avisos: ciclos más cortos, cambios de peso, sofocos…. Estos últimos son los signos más evidentes, suelen aparecer junto a una subida de la temperatura, sudoración, palpitaciones y ansiedad.
La sensación suele durar apenas unos minutos y comienza en el pecho y la cara para después pasar a la totalidad del cuerpo. Se pueden dar tanto en el día como en la noche, a última hora uno de los síntomas puede ser la alteración del sueño y producir, irritabilidad, malestar… entre otros.
Se produce en general por estrés emocional, comidas copiosas, consumo de alcohol y cambios bruscos de la temperatura. En el 20% de las mujeres persiste por más de 5 años.
Algunos consejos para sobrevivir a los sofocos:
- Mantener una hidratación adecuada: beber agua es imprescindible. Lo recomendable es entre litro y medio y dos litros, una buena hidratación favorecerá el estado y mejorará el paso por los sofocos.
- Una alimentación equilibrada: la ingesta de grasas saturas y el picante pueden provocar que la digestión sea compleja, por eso se deben evitar los alimentos que contengan este tipo de ingredientes. Comer frutas y verduras, además de mantener como hábito el comer en pequeñas cantidades, puede ser muy favorable.
- Alimentos con vitamina B12. ¿Dónde los encontrarás? En productos lácteos o derivados, carnes magras, almejas o algunos cereales fortificados. Esta vitamina ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga tan común en la menopausia, contribuye al proceso de división celular, al funcionamiento normal del sistema nervioso y al metabolismo energético normal.
- Lleva varias capas de ropa: A pesar de que la temperatura sea fría por la mañana, a lo largo del día esta puede aumentar. Por eso, lo ideal es utilizar varias capas que permitan que en el momento en el que se sienta calor o frio se pueda compensar o retirar una capa para encontrarse mejor.
- Realiza ejercicio, algunas actividades que ayuden al control de la respiración, como el yoga, pueden enseñar a mantener la calma ante una situación de estrés como puede ser un sofoco. También, ayudan a la liberación de toxinas y a la relajación. Nada mejor que aprovechar el comienzo de este nuevo curso para cumplir con uno de los eternos propósitos.
Y para un bienestar más completo por dentro y por fuera, apuesta por complementos alimenticios femeninos con isoflavonas de soja, calcio y vitaminas.
La menopausia es una nueva etapa para la mujer, un proceso natural que implica cambios en el cuerpo pero que con estos sencillos consejos hará que superar esta época y los sofocos no sea complicado.
ES2009860287
