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6 agosto, 2020Dormir bien en verano se ha convertido para muchos en todo un reto. Llegan las vacaciones y los viajes, cambios de cama… y contrario al descanso que se esperaba, se empieza a perder el sueño. El calor suele ser el condicionante que desencadena que no se podamos quedarnos dormirnos con facilidad algo que se traduce al día siguiente en mal humor y cansados, pero existen algunos trucos que te devolverán el sueño y la energía para afrontar cada día de manera exitosa:
- Evita las siestas. El calor hace que se sienta cierto letargo durante el día, ya que se necesita una gran energía para mantener el cuerpo a la temperatura adecuada. Esa sensación puede provocar sueño, es importante evitar dormir durante el día ya que dificultará conciliar el sueño por las noches. Si eres de las personas que no puede evitarlo, entonces intenta que la siesta no dure más de 30 minutos.
- No olvides seguir una rutina. Durante el año se suelen seguir unos horarios marcados con ciertas tareas establecidas, como acudir al trabajo o ir al gimnasio. Si en verano descuidamos las horas de acostarnos y levantarnos, el ritmo de sueño se puede alterar y que sea más complejo conciliar el sueño por las noches. Seguir las rutinas establecidas durante el año ayudará a que cuando llegue la noche se duerma del mismo modo, aunque esto es a veces complicado, lo ideal es ir creando un horario de verano y adaptarnos a el poco a poco, e intentar respetarlo lo máximo posible.
- Mantener las habitaciones a una temperatura adecuada. Durante el día se pueden tener las persianas bajadas, lo que evita que el calor se cuele en las estancias y aumente la temperatura del interior. Por las noches abrir las ventanas y una correcta ventilación favorecerá que la temperatura no se eleve. La leve brisa de la noche ayudará a conciliar el sueño.
- Ropa de cama. Guardar las mantas en verano puede ser un alivio para muchos, pero nunca se debe obviar dejar una sábana. Durante la noche el cuerpo baja su temperatura y se puede sentir frio, por eso, siempre es bueno para evitar desvelos dejar una leve sabana con la que taparse.
- Mantener una adecuada hidratación. Durante el día se debe beber constantemente, pero se ha de evitar ingerir grandes cantidades antes de irse a la cama. La sensación de pesadez o el acudir al baño en medio de la noche pueden ser factores que perjudiquen el descanso y el sueño. Intentar mantener el cuerpo muy hidratado por el día para reducir la ingesta por las noches.
- La alimentación, como bien venimos hablando en posts anteriores, es fundamental para nuestro bienestar. A la hora de dormir mejor el Instituto del Sueño recomienda incorporar a la cena plátano, lácteos y cereales integrales, ricos en triptófano. Un aminoácido esencial que ayuda a la formación de vitamina B3 y serotonina. Ésta última contribuye a la regulación del estado de ánimo, la ansiedad y el sueño.
- Modo “No Molestar” en todos los aparatos electrónicos. La luz azul de los teléfonos, portátiles o tablets nos desvelan y evitan que conciliemos el sueño.
Dormir este verano será más sencillo si favoreces algunos aspectos de la vida rutinaria que llevabas anteriormente. Obviar todo el proceso que se ha instaurado en el cuerpo durante el año será un grave error si quieres volver a descansar, por ello, puedes seguir los trucos mencionados y volverás a disfrutar del sueño.
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