Secretos de altos vuelos: ¿cómo combatir el jet lag?
3 octubre, 2019Día Mundial de la Menopausia: Cómo cuidarse durante esta etapa
18 octubre, 2019Las preocupaciones diarias, los malos hábitos y en general un ritmo de vida frenético, afectan a la calidad y cantidad de sueño de gran parte de la población adulta, lo que se traduce finalmente en sensación de cansancio durante todo el día, falta de concentración, indecisión, irritabilidad o incluso tristeza. No descansar lo necesario por la noche repercute por lo tanto en la productividad y el estado de ánimo, pero si se da de manera frecuente puede llegar a afectar gravemente a la salud, conduciendo a quien padece este problema a la depresión o la ansiedad. Atajar el insomnio y acabar con él de raíz no es una tarea complicada, solo requiere de la voluntad necesaria para incorporar una serie de gestos cotidianos que favorezcan la relajación del cuerpo y la mente y la constancia suficiente para convertirlos en hábitos.
VIGILAR DÓNDE DORMIMOS
Puede resultar demasiado obvio, pero es importante dormir sobre un colchón en buen estado y en una habitación aislada de ruidos y luz excesiva. Cambiar el colchón como máximo cada diez años es casi una obligación, no solo para dormir bien sino también para evitar dolores de espalda. Un buen truco para estimular el sueño es vaporizar sobre la ropa de cama una bruma con aroma a lavanda, que favorece la relajación.
ESTABLECER RUTINAS
Así como el despertador suena cada día a la misma hora, es de vital importancia establecer también un horario para irse a la cama. Además hay que tener en cuenta que reducir el uso del móvil u ordenador ayudará al cerebro a desconectar de cualquier actividad que lo estimule.
CAMBIOS EN LA ALIMENTACIÓN
Todo aquello que comemos y bebemos influye enormemente en nuestra salud, y una cena copiosa o varios cafés de más afectan directamente al sueño. Reducir el consumo de cafeína y alcohol es básico, así como preparar cenas ligeras incluyendo alimentos ricos en melatonina, la hormona que regula el sueño, como la avena, las cerezas, el plátano o las nueces.
EL DEPORTE COMO MEJOR ALIADO
Combinar una dieta sana con ejercicio físico moderado es otra de las claves para lograr dormir más y mejor. Es recomendable escoger una actividad que resulte atractiva y practicarla 5 días a la semana durante algo más de media hora por sesión. Esto no solo favorece a la reducción de estrés, también trae consigo múltiples beneficios para la salud.
ES1909730551