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Llega un momento en la vida de la mujer donde todo son cambios, provocados por la transición entre su período de fertilidad y la vejez. Se trata de una etapa complicada que se da aproximadamente entre los 45 y los 54 años. Además de las múltiples variaciones en el período menstrual hasta que este desaparece por completo, son muchos los síntomas que en mayor o menor medida sufren las mujeres. Algunos de ellos son1:
- Cambios en la menstruación. Los ciclos tienden a ser más irregulares tanto en duración como en tiempo entre los períodos. pueden darse incluso varios antes de que se instaure la menopausia.
- Sofocos e insomnio. Son dos de los síntomas más comunes, y suelen ir ambos de la mano. La mujer experimenta calor, sudoración, ansiedad y palpitaciones que por las noches afectan al sueño.
- Cambios de humor. Falta de concentración, cansancio o irritabilidad son algunos de los estados por los que pasa la mujer constantemente durante esta etapa.
- Sequedad vaginal. Al bajar el nivel de estrógenos disminuye la lubricación vaginal, que puede llegar a provoca molestias.
La Sociedad Internacional de la Menopausia (SIM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acordaron el 18 de octubre como Día Mundial de la Menopausia, con el objetivo de concienciar sobre el bienestar y la calidad de vida de las mujeres en ese momento de su vida, y muy especialmente sobre la necesidad de prestar atención su salud y prevenir así aquellas enfermedades más comunes.
Según la OMS, dentro de aproximadamente 30 años, más de mil millones de mujeres sufrirán la menopausia y todas las molestias que esta conlleva2. Por eso es importante tener presente varias pautas a seguir, con el fin de cuidarse durante ese momento de transición. Algunas son3:
- Realizar ejercicio físico, no caer en el sedentarismo.
- Mantener un peso saludable, a través del deporte y una alimentación equilibrada.
- Integrar en la dieta abundante calcio y Vitamina D
- Apuntarse a actividades con las que aliviar el estrés y hacer meditación.
- Huir del tabaco, el alcohol, la cafeína, las bebidas calientes y la comida picante.
- Darse una ducha de agua fría cuando aparezcan los sofocos, y especialmente antes de irse a la cama. Bajar la temperatura de la habitación es otra buena manera de evitarlos.
- Optar por usar varias prendas finitas de algodón, que ayudan a transpirar y se pueden quitar al experimentar los calores.
- Utilizar lubricantes a base de agua o silicona.
- Practicar ejercicios de suelo pélvico para fortalecer los músculos, lo que ayudará a contener las pérdidas de orina.
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