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La mascarilla ha salido de los quirófanos para convertirse en un accesorio indispensable en nuestras vidas. Sin embargo, son muchas las personas que están experimentando brotes de acné como consecuencia del uso continuado de la mascarilla. También coloquialmente denominado maskné, se trata del acné localizado en la zona que entra en contacto con la mascarilla como consecuencia de su uso continuado y prolongado. Y no solo esto: el estrés por los continuos cambios, los confinamientos y la inseguridad que estamos viviendo también se pueden ver reflejados en nuestra piel.
¿Por qué el uso de mascarilla está provocando acné?
El contacto continuo de la mascarilla con nuestra piel produce una fricción – provocando irritación de los folículos pilosos que producen el acné. Además, respirar dentro de la mascarilla dificulta la transpiración de la piel, provocando un aumento de la humedad y la temperatura que favorece la obstrucción de los poros, así como el crecimiento de las bacterias, dando como resultado estos brotes de acné en zonas localizadas (1,2).
¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Si estás sufriendo de maskné por el uso continuado de la mascarilla, aquí te dejamos algunos consejos que puedes incorporar a tu rutina de cuidado diario para tratar de mejorarlo.
Si estos consejos no dan resultado y la afección en nuestra piel se está agravando, es recomendable acudir a un dermatólogo para que valore nuestro caso particular y nos aconseje un tratamiento individualizado en caso de que sea necesario.
Y tú, ¿estás notando el uso continuado de la mascarilla en tu piel?
Referencias: